Las majestuosas intenciones de solucionarlo eran vanas, el hombre no deseaba ser consolado. Nuncas antes había experimentado algo así y prefería el dolor a la ausencia de sentimientos. Estallaron mil bombas en su corazón y dejó de importarle cualquier otra cosa.
Hasta que comprendió que el veredicto era definitivo, concreto, irrefutable; entonces huyó.
Era el oro o la nada misma. Ojalá en la nada encuentre felicidad.
jueves, 29 de enero de 2009
viernes, 12 de diciembre de 2008
Salames
Yo quiero decir una cosa a todos los que ahora llamo salames, aunque no lo merezcan. A todos los salames que pierden su tiempo tratando de consolarme con estereotipos absurdamente falsos. Esos salames que sobornan mi atención con sus más anecdóticos prontuarios para distraerme del autocastigo. Mis queridos salames que no han desistido de mostrarme su apoyo ni ante mi muy descarado malhumor. Salames, todos, que malgastan su dinero para ayudarme y sólo logran que les tenga más cariño.
No me culpen ahora si me enamoro de todos, si les pido disculpas cada vez que me miran o si dejo de animarme a lo que una vez me animé. Y no me hagan caso ahora, que saben que sé que los tengo, cuando amenazo dejar de ser la que era o volver a ser la que fui.
A todos ustedes salames, Alcides, AleB, AleV, Bachi, Cris, Dany, Diego, Eric, EugeA, EugeH, Gaby, Jess, Lupe, Marce, Marcos, Marian, Maru, Maxi, Naty, Noe, Pabli, Paz, Tambu, Tefo, gracias, gracias, gracias una y otra vez, por llevarme la contra y creer que lo merezco.
PS: agradezco en carácter de primera instancia a los otros que me soportaron cuando no debían (Verito, JuampiA)
jueves, 4 de diciembre de 2008
Quinn, el repartidor de puertas
Ahí les va el título de mi próxima obra.
No sé aún si será un cuento de terror dolinesco o una novela esotérica tipo Paulo Coelho, pero el repartidor en cuestión ya me autorizó a relatar su historia... o al menos eso me pareció cuando a la pasada le grité, medio con aires de estar descansándolo, que su tarea mi inspiraba...
domingo, 23 de noviembre de 2008
Diciembre 2022
Luego de estar unos años afuera, vuelvo para pasar las fiestas en familia.
El taxista que me trae del aeropuerto me habla de la última novela de Paul Auster. Cansado, apenas escucho lo que me dice. Miro, somnoliento, por la ventanilla, noto que las plazas están repletas de personas leyendo. Puedo ver en los bares libros sobre todas las mesas y basta que avancemos unas cuadras para que la vidriera de alguna libreria aparezca frente a nosotros. Me incorporo, bajo el vidrio para que el aire fresco termine de despertarme. Al detenernos en un semáforo una señora que cruza la calle, llevando las bolsas del supermercado, le dice a su amiga: -'No, no... en Cortazar la fuerza de la lectura es centrípeta, mientras que en Borges es una lectura centrífuga que te impulsa hacia un saber enciclopédico'
No logro entender lo que sucede. Donde mire hay alguien con un libro en la mano. Me bajo del taxi. En la puerta de casa me están esperando. Aún antes de soltar las valijas quiero saber qué es lo que está pasando!
-Ah... claro, no sabes nada... fue hace 6 meses...
Murió Tinelli.
PS: este texto lo recibí por mail en cadena el 20 de noviembre del corriente año y así como me llegó, lo copié acá; no sale de mi cabeza más que la eterna adherencia a la causa.
lunes, 27 de octubre de 2008
Doblar en la esquina y otros demonios
Incluso para aquellos que me conocen sigue siendo sorprendente que yo no sepa manejar. De hecho es más sorprendente para los que me conocen, ya que saben que suelo contar con el auto de mis viejos y que suelo perderme muchos eventos por no saber manejarlo. En realidad no se sorprenden, se dan cuenta que soy una boluda.
Por eso me decidí, despues de 7 años de amenazas infructuosas, a aprender aunque duela pagándome lecciones en una academia. Ya van 5 y hasta ahora aprendí:
- a arrancar el motor y mover el auto
- a pasar a 2da
- a pasar a 3ra
- a pasar a 4ta
- a poner reversa
Si usted entendió que aprendí una velocidad por clase calculará que voy a necesitar 728 para sacar el registro. Bueno, no, mi imposibilidad radica en un único instrumento de aparente dominio popular que ha despertado en mí traumas que desde mi temprana infancia no experimentaba... el puto volante!!! Maldito timón endemoniado que no me sabe transmitir ningún tipo de certeza!! No hubo en las 5 lecciones un buen giro en el que no se me corrigiera algo: no lo soltaste, más abierto, no miraste, enderezáaaa!
Y no me vengan con toda la huevada esa de que es cuestión de práctica, porque me la sé de memoria. Lo que no me sé de memoria es si primero piso el embrague y después freno, si miro y acelero a la vez, si aviso a la policía mientras mato a alguien o si huyo primero y llamo después...
Mamaaaaa, tengo miedo de la esquina!
Por eso me decidí, despues de 7 años de amenazas infructuosas, a aprender aunque duela pagándome lecciones en una academia. Ya van 5 y hasta ahora aprendí:
- a arrancar el motor y mover el auto
- a pasar a 2da
- a pasar a 3ra
- a pasar a 4ta
- a poner reversa
Si usted entendió que aprendí una velocidad por clase calculará que voy a necesitar 728 para sacar el registro. Bueno, no, mi imposibilidad radica en un único instrumento de aparente dominio popular que ha despertado en mí traumas que desde mi temprana infancia no experimentaba... el puto volante!!! Maldito timón endemoniado que no me sabe transmitir ningún tipo de certeza!! No hubo en las 5 lecciones un buen giro en el que no se me corrigiera algo: no lo soltaste, más abierto, no miraste, enderezáaaa!
Y no me vengan con toda la huevada esa de que es cuestión de práctica, porque me la sé de memoria. Lo que no me sé de memoria es si primero piso el embrague y después freno, si miro y acelero a la vez, si aviso a la policía mientras mato a alguien o si huyo primero y llamo después...
Mamaaaaa, tengo miedo de la esquina!
miércoles, 1 de octubre de 2008
Morocha, negra y rolinga
Así me devolvió Europa, señores:
Morocha, negra y rolinga,
exedida de peso, desinhibida,
atenta, creativa, callada, impulsiva,
algo alcohólica, más vaga,
más ingeniosa aunque menos organizada,
más pensativa pero menos concentrada,
más ocupada y menos preocupada,
un poco pobre pero siempre solidaria.
Así me devolvió Europa, señores;
La cabeza abierta, las ideas sueltas,
la panza ampliada, las patas cansadas,
el paladar dispuesto, el estómago expuesto,
la mente mareada, la vista alzada,
la sonrisa prendida, las manos vacías,
el recuerdo lento, el corazón contento...
El corazón contento.
Así me devolvió Europa, señores.
Cuánto la extraño y quiero volver.
lunes, 29 de septiembre de 2008
Memo
Antes de diciembre debo:
- Irme de la casa de mis viejos (por mis medios, antes que alguien más me saque por la fuerza)
- Aprender a manejar (sobre esto no admito críticas) (bueno, si se ofrecen para enseñarme, sí)
- Empezar el bendito tratamiento foniátrico que me permita al fin cantar como me gusta (y si permite que les guste a los demás, mucho mejor)
- Terminar los como 7 libros que tengo abandonados hace como 7 años (pero que vale la pena seguir leyendo, claro)
- Recuperar definitivamente la constancia en el gimnasio (esto lo pongo porque todavía no se me ocurrió una excusa válida para desistir definitivamente)
Algún alma caritativa de optimismo dice que llego?
martes, 26 de agosto de 2008
NICE TRY
Póngale voluntad y leerá valiosa información para el turista y el usuario. De otra forma, no podrá más que reírse a carcajadas.
In a Bucharest hotel lobby: The lift is being fixed for the next day. During that time we regret that you will be unbearable.
In a Belgrade hotel elevator: To move the cabin, push button for wishing floor. If the cabin should enter more persons, each one should press a number of wishing floor. Driving is then going alphabetically by national order.
In a Yugoslavian hotel: The flattening of underwear with pleasure is the job of the chambermaid.
In a Japanese hotel: You are invited to take advantage of the chambermaid.
In the lobby of a Moscow hotel across from Russian Orthodox monastery: You are welcome to visit the cemetery where famous Russian and Soviet composers, artists, and writers are buried daily except Thursday.
On the menu of a Swiss restaurant: Our wines leave you nothing to hope for.
In a Rhodes tailor shop: Order your summers suit. Because is big rush we will execute customers in strict rotation.
In an advertisement by a Hong Kong dentist: Teeth extracted by the latest Methodists.
In a Norwegian cocktail lounge: Ladies are requested not to have children in the bar.
In the office of a Roman doctor: Specialist in women and other diseases.
From a brochure of a car rental firm in Tokyo: When passenger of foot heave in sight, tootle the horn. Trumpet him melodiously at first, but if he still obstacles your passage then tootle him with vigor.
jueves, 7 de agosto de 2008
Composición. Tema:
He empezado a escribir libros.
Que cuánto llevo escrito? Pues el título! Nada más y nada menos.
Hasta ahora tengo registrados: Ando depre, A mí me gustan los rubios, Mi horario de trabajo es una mierda y Agosto apesta. Registrados en mi memoria, entiendasé. Entiéndase que no puedo andar reclamando derechos de autor sobre obras que no he completado.
O tal vez debiera? Usted dice que algún infame divulgador de mala literatura sería capaz de utilizar mis brillantes ideas para convertirlas en una pieza descartable?
Convengamos que mis títulos son muy explícitos. Sólo una persona con experiencias y sentimientos similares a los míos podría hacer honor a la consisa consigna que dictan.
Lo duda? A ver, a ver, levante la mano el que salga del trabajo a la medianoche... siempre. A quién más se le murieron 3 familiares, conocidos y vecinos en lo que va del mes?
De todas formas esos títulos ya tienen mi sello, mi marca está registrada también en la memoria de la gente, que me recuerda por textos que dicen de frente lo que nadie se anima, como Te parto en 8, No pregunte si no va a comprar, Es que la tenés chiquita o Muy rico señora pero a mi abuela le sale mejor.
Que cuánto llevo escrito? Pues el título! Nada más y nada menos.
Hasta ahora tengo registrados: Ando depre, A mí me gustan los rubios, Mi horario de trabajo es una mierda y Agosto apesta. Registrados en mi memoria, entiendasé. Entiéndase que no puedo andar reclamando derechos de autor sobre obras que no he completado.
O tal vez debiera? Usted dice que algún infame divulgador de mala literatura sería capaz de utilizar mis brillantes ideas para convertirlas en una pieza descartable?
Convengamos que mis títulos son muy explícitos. Sólo una persona con experiencias y sentimientos similares a los míos podría hacer honor a la consisa consigna que dictan.
Lo duda? A ver, a ver, levante la mano el que salga del trabajo a la medianoche... siempre. A quién más se le murieron 3 familiares, conocidos y vecinos en lo que va del mes?
De todas formas esos títulos ya tienen mi sello, mi marca está registrada también en la memoria de la gente, que me recuerda por textos que dicen de frente lo que nadie se anima, como Te parto en 8, No pregunte si no va a comprar, Es que la tenés chiquita o Muy rico señora pero a mi abuela le sale mejor.
sábado, 19 de julio de 2008
Sebi PS
No sos culpable ni de la mitad de las cosas que hiciste mal. Te arrepentís de mucho? Creo que uno siempre se arrepiente de algo... Te dolió mucho? Sabemos que te dolía, en 20 años ni la más jodida infección molar te había llevado al médico y esta vez fuiste 3 días seguidos... Donde sea que estés, se está mejor? Te salvaste, flaco!! Te salvaste porque hay un lugar realmente bueno? O con sólo zafar de ésta se puede considerar uno salvado?
Siempre que me detengo a observar, me cuelgo con los detalles más estúpidos, como la pequeña desviación en una línea o la casi coincidencia de una sombra. Esta noche me detuve en el voladito de cajón de Sebi: del lado que está la silla en donde la gente se sienta a llorar junto a su cabeza, la pollerita está como caída, corrida hacia afuera tirando del borde de los pies, que sobresale hacia adentro. Me encantaría corregirlo, un poco porque va a quedar más prolijo y más que nada porque me molesta, pero como soy bastante torpe mejor lo dejo así, no da para empeorar la noche haciendo papelones entre gente que no conozco. Además ya me estoy yendo, solo me falta despedirme, de mi hermana que se va a clavar acá toda la noche (para nada contra su voluntad) y sobre todos de Sebi, que, salvo que me haya olvidado de algo y corra por eso este mediodía al entierro, no lo veo más.
Esta es la primera vez que voy a un velorio. Creía que nunca iba a querer tocar un cuerpo pero hoy no pude evitarlo, necesitaba confirmar que estaba frío, frío como el peor día de invierno sin guantes, y que por mucho que sujetara su mano no emergía de debajo de su piel nada de calor.
Me pregunto si sabe la de gente que vino a despedirlo, si siente la tibieza de los besos y la humedad de las lágrimas, si sabe lo que pensamos (los que pensamos, porque acá hay gente que no vino más que a lamentarse de su mala fortuna sin sentirse ni un poquito responsable). O si es, como temo creer, que fuera de este cuerpo no hay nada, que él ya no ve, no oye, ya no percibe; esa noción, o más específicamente la total ausencia de ella, me espanta horriblemente.
Alguien le dejó un Jorgito de chocolate... Hay que traerle una CocaCola al negro! No vaya a ser que le falte su peor antojo en el camino, si es que se está yendo a alguna parte.
Siempre que me detengo a observar, me cuelgo con los detalles más estúpidos, como la pequeña desviación en una línea o la casi coincidencia de una sombra. Esta noche me detuve en el voladito de cajón de Sebi: del lado que está la silla en donde la gente se sienta a llorar junto a su cabeza, la pollerita está como caída, corrida hacia afuera tirando del borde de los pies, que sobresale hacia adentro. Me encantaría corregirlo, un poco porque va a quedar más prolijo y más que nada porque me molesta, pero como soy bastante torpe mejor lo dejo así, no da para empeorar la noche haciendo papelones entre gente que no conozco. Además ya me estoy yendo, solo me falta despedirme, de mi hermana que se va a clavar acá toda la noche (para nada contra su voluntad) y sobre todos de Sebi, que, salvo que me haya olvidado de algo y corra por eso este mediodía al entierro, no lo veo más.
Esta es la primera vez que voy a un velorio. Creía que nunca iba a querer tocar un cuerpo pero hoy no pude evitarlo, necesitaba confirmar que estaba frío, frío como el peor día de invierno sin guantes, y que por mucho que sujetara su mano no emergía de debajo de su piel nada de calor.
Me pregunto si sabe la de gente que vino a despedirlo, si siente la tibieza de los besos y la humedad de las lágrimas, si sabe lo que pensamos (los que pensamos, porque acá hay gente que no vino más que a lamentarse de su mala fortuna sin sentirse ni un poquito responsable). O si es, como temo creer, que fuera de este cuerpo no hay nada, que él ya no ve, no oye, ya no percibe; esa noción, o más específicamente la total ausencia de ella, me espanta horriblemente.
Alguien le dejó un Jorgito de chocolate... Hay que traerle una CocaCola al negro! No vaya a ser que le falte su peor antojo en el camino, si es que se está yendo a alguna parte.
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