miércoles, 29 de julio de 2009

Llorando, a pesar de todo.

A pesar de que disfruté las películas, de que volví a cenar, a pesar de que se fueran, estoy llorando.

A pesar de que disimularan ver mis lágrimas, de que me llorasen como pidiendo disculpas, a pesar de que me obligaron a quedarme, estoy llorando.

A pesar de que me insistieran en que no era tan grave, que no valía la pena disutir, a pesar de que encontraran una excusa, estoy llorando.

A pesar de que me encerraran en mi propia casa, me hagan quedar como un ilusa imbécil, me hagan sentir una ilusa imbécil, me rueguen que vuelva, me cocinen, me regalen el postre, me sigan ignorando, me hagan hablar con mamá, me traigan de vuelta y me digan hasta mañana.

A pesar de todo todo lo que hicieron y dejaron de hacer por mí, estoy llorando.

No vayan a sentir lástima ni vergüenza, para eso estoy yo.

miércoles, 22 de julio de 2009

El Extraño

Unos cuantos años después que yo nací, mi padre conoció a un extraño en nuestra pequeña población en Puerto Rico. Desde el principio, mi padre quedó fascinado con este recién llegado encantador personaje, y enseguida le invitó a que viviera con nuestra familia. El extraño aceptó y desde entonces ha estado con nosotros.

Mientras yo crecía, nunca pregunté su lugar en mi familia, en mi mente joven ya tenía un lugar muy especial. Mis padres eran instructores complementarios: Mí mamá me enseñó lo que era bueno y lo que era malo y mi papá me enseñó a obedecer. Pero el extraño era nuestro narrador. Nos mantenía hechizados por horas al extremo con aventuras, misterios y comedias... Si yo quería saber cualquier cosa de política, historia o ciencia, siempre sabía las contestaciones sobre el pasado. ¡Conocía del presente y hasta podía predecir el futuro! Llevó a mi familia al primer juego de de las ligas mayores de béisbol. Me hacia reír y me hacia llorar. El extraño nunca paraba de hablar, pero a mi padre no le importaba. A veces, mi mamá se levantaba temprano y callada mientras que el resto de nosotros estábamos pendientes para escuchar lo que tenía que decir, pero ella se iba a la cocina para tener paz y tranquilidad. (Ahora me pregunto si ella habría rezado alguna vez, para que el extraño se fuera.)

Mi padre dirigió nuestro hogar con ciertas convicciones morales, pero el extraño nunca se sentía obligado para honrarlas. Las blasfemias, por ejemplo, no fueron permitidas en nuestra casa… No de nosotros, ni de nuestros amigos o de cualesquiera visitantes. Sin embargo, nuestro visitante de largo plazo, lograba pronunciar la palabra esa HP que quemaban mis oídos e hicieron que mi papá se retorciera y mi madre se ruborizara. Mi papá nunca nos dio permiso para usar alcohol de manera liberal. Pero el extraño nos animó a intentarlo sobre una base regular. Hizo que los cigarrillos parecieran frescos e inofensivos, y que los cigarros y las pipas se vieran distinguidas. Hablaba libremente (demasiado libre) sobre sexo. Sus comentarios eran a veces evidentes, a veces sugestivo, y generalmente vergonzosos.

Ahora sé que mis conceptos sobre relaciones fueron influenciados fuertemente durante mi adolescencia por el extraño. Repetidas veces lo reprendieron y raramente le hizo caso a los valores de mis padres y NUNCA le pidieron que se fuera.

Más de cincuenta años han pasado desde que el extraño se mudó con nuestra familia. Desde entonces ha cambiado mucho y ya no es casi tan fascinante como era al principio. No obstante, si hoy usted pudiera entrar en la guarida de mis padres, todavía lo encontraría sentado en su esquina, esperando a alguien para que escuchara sus charlas y para verlo dibujar sus cuadros. ¿Su nombre?

¡Nosotros lo llamamos televisor!

Nota: Se requiere que este artículo sea leído en cada hogar. Y cuidado, que el extraño ahora tiene una esposa que se le llama Computadora y un hijo llamado Telefono Celular!

miércoles, 15 de julio de 2009

Paranoia Zero


Queridos amigos: con esto de la Gripe A hay que informarse bien, porque la gente se está paranoiqueando y es bueno tener en claro las cosas para no volverse locos. Por suerte, en mi casa no hemos llegado a ese extremo y solamente hemos tomado medidas preventivas:

Echamos Lysoform en los picaportes, las mesas, sillas, inodoros y en el teclado de la PC (ya rompimos 3), nos lavamos con alcohol en gel cada vez que entramos a casa (tenemos las manos pegoteadas todo el tiempo) y por las dudas nos lavamos con alcohol por dentro (hace quince días que estamos en pedo, si el bicho llega a vencer las barreras externas, adentro lo hacemos mierda).

No nos sacamos el barbijo por nada del mundo (salvo para tomar el alcohol), no nos juntamos con nadie (ni entre nosotros) y no le damos la mano ni besamos a nadie (eso, en algunos casos suele estar bueno), ventilamos la casa todo el tiempo (nos recagamos de frío, pero con lo que chupamos ni nos damos cuenta), despedimos a la mucama (desde lejos y sin tocarla), no atendemos a vendedores ambulantes ni vamos al súper, ni al cine, ni a trabajar, ni a nada.

Lástima que, con eso de ventilar, la casa se nos llenó de mosquitos y como hay que prevenir el dengue nos estamos untando con Off, rociamos todo con Raid Azul, Shelton Naranja y Fuji Verde, compramos trajes de apicultores (para que los mosquitos no puedan llegarnos a la piel) y seguimos bebiendo lo que nos queda en la bodeguita (a esta altura no sé si eso previene el dengue, pero es divertido).

Menos mal que no hemos caído en la locura general, sino la estaríamos pasando muy mal.

Saludos desde el sótano.

jueves, 23 de abril de 2009

Feminista

Cuando Dios creó a Adán y Eva les dijo:

'Sólo me quedan dos regalos, uno es el arte de hacer pipi de pie y...'

Entonces Adán se adelantó y gritó:

'Yo!!! Yo, Yo!! Yo lo quiero, por favor! Señoooor, porfaaa, porfaaa!!! Mire, que me facilitaría la vida sustancialmente...'

Eva asintió, dijo que esas cosas no tenían importancia para ella.

Entonces Dios le dio a Adán el regalo y éste empezó a gritar de alegría. Corría por el jardín del Edén y hacía pipi en todos los árboles y arbustos, corrió por la playa haciendo dibujos con su pipi en la arena... En fin, no paró de lucirse.

Dios y Eva contemplaban al hombre loco de felicidad y Eva preguntó Dios:

'Cuál es el otro regalo?'

Dios contestó:

CEREBRO, EVA, CEREBRO! Y ES PARA TI...

lunes, 23 de marzo de 2009

COSAS DE LA VIDA

Anoche mi papá y yo estábamos sentados en la sala hablando de las muchas cosas de la vida... entre otras... estábamos hablando del tema de vivir/morir.

Le dije: Papá, nunca me dejes vivir en estado vegetativo, dependiendo de máquinas y líquidos de una botella. Si me ves en ese estado, desenchufá los artefactos que me mantienen vivo. PREFIERO MORIR.

Entonces, mi Papá se levantó con cara de admiración y....

me desenchufó el televisor, el DVD, el Cable, Internet, la PC, el mp3, el teléfono, me quitó el celular y me tiró todas las cervezas!!
QUE LO PARIÓ , viejo de mierda!

CASI ME MUERO !!!!

domingo, 1 de febrero de 2009

Wake me up

Despertame, lo último que vi fue tu sonrisa y temo no recordarla. A veces me da la impresión de que sabés lo que siento y más veces siento que no querés saber.

Despertame, necesito saber si estás para empezar a disfrutarte más temprano o para terminar de sufrir más pronto. Todo lo que veo se me desdibuja cuando entrás en el cuadro; todo lo que supe, lo dejo de comprender.

Despertame, no quiero seguir durmiendo. Despertame, que me aburro de soñar.

jueves, 29 de enero de 2009

Soy el oro

Las majestuosas intenciones de solucionarlo eran vanas, el hombre no deseaba ser consolado. Nuncas antes había experimentado algo así y prefería el dolor a la ausencia de sentimientos. Estallaron mil bombas en su corazón y dejó de importarle cualquier otra cosa.

Hasta que comprendió que el veredicto era definitivo, concreto, irrefutable; entonces huyó.

Era el oro o la nada misma. Ojalá en la nada encuentre felicidad.