viernes, 30 de noviembre de 2007

Pochoclos dulces


Cómo preparar pochoclos como los del cine. Resultado de la intensa investigación llevada a cabo por mi estimado Pehuén Fernández. No se recomienda hacer esto a principiantes de cocina porque pueden quemar todo mal pero re mal.


1) Tomar una olla de metal y derretir un poco de manteca.

2) Ni bien la manteca esté derretida colocar el maíz siempre teniendo en cuenta que el pochoclo adquiere un volumen mucho mayor que el pequeño grano en que vino. (Para esta receta se recomienda poner poca cantidad de maíz y en caso de no ser suficiente hacer dos tandas de pochoclos)

3) Cocinar a fuego fuerte hasta que el primer pochoclo se abra. Inmediatamente bajar el fuego, agregar azúcar a ojo y un chorrito de agua para que se disuelva.

4) Ahora sí! Tapar la olla y poner el fuego fuerte de nuevo. Ayudados con guantes de cocina (esos guantes para no quemarse) o directamente un repasador, tomar la olla de tal manera de no quemarse como un gil y a la vez poder hacer presión sobre la tapa.

5) Cuando escuches explotar el primer pochoclo empeza a agitar la olla sobre fuego para que los pochoclos se muevan y no se quemen.

6) Continuar el agite hasta que exploten todos los pochoclos o hasta que se queme todo (depende de qué tan bien te haya salido).



F.A.Q.


1) ¿Esta receta funciona realmente?

Esta receta esta 100% comprobada por mí y fue el resultado de una intensa investigación en este campo; en otras palabras, para llegar a la receta que tenés ahí, quemé varias tandas de maíz.


2) ¿Vale la pena?

Obvio que vale la pena. Acaso querés pagar 4 pesos con 50 para comer un pochoclo en el cine? Dios!!


3) ¿Qué tanto vale la pena?

Lo voy a poner de esta manera: Mirarte una película china mientras te comés estos pochoclos es lo mejor que te puede pasar.


4) Tengo 10 años, estoy capacitado para hacer esta receta?

No, por Dios no la hagas que quemas la casa, pibe.


5) En caso de no tener experiencia en materia pochoclística, es este un buen comienzo?

De hecho, no. Lo recomendable es hacer pochoclos con aceite y sin nada. Cuando le agarres la mano, dale para adelante con esto.


6) En casa no tengo manteca, puedo hacerlos con aceite?

Y dale con aceite. Pero solo garantizo el funcionamiento con manteca.


7) ¿Dios existe?

Obvio que existe. ¿Quién te creés que hace explotar los pochoclos?


8) No sé... ¿Acaso será la energía calórica que produce una reestructuración de los carbohidratos y porteínas alojados dentro del maíz?

Na. Es Dios.


9) Pero en caso de que, ponele, yo sea ateo, puede ser lo que dijo el numero 8?

El numero 8 se la come.



Espero que les guste !!!

Pehuén


sábado, 24 de noviembre de 2007

Laura no se va


YO: -Nunca me dio la cara para calentar a un tipo que no me gusta...

DANI: -Es que a Laura le da la cara para todo...

YO: -Pero, y después como le decís que no???

ALE: -Es que Laura no se va al mazo!!!


Buenísimo. Incríble cómo esas frases, sacadas del contexto en el que son tan normales, pasan a indicar tan variados significados alternativos.

E increíble Laura.


viernes, 16 de noviembre de 2007

Cemetery

Todas esas cosas que perdí
están, tal vez, guardadas en armarios;
las fotos de la gente que no ví
se encuentran hasta hurgando en diccionarios.

No conocí a mi abuelo materno. A los paternos tampoco pero, aunque estoy segura que habrían sido de lo más interesante, no me han inculcado tanto apego por ese lado de la familia. El lunes vi por primera vez la tumba de mi abuelo Donald en el Cementerio Inglés de Llavallol, donde también esta enterrado mi tío Donald, la única persona cuya muerte viví y me dolió. Y recién ahora entiendo para qué sirve el cementerio, la tumba, la lápida... Lloré, recordé, pensé y me entristecí; y después me serené, disfruté la paz de ese lugar que tantos otros consideran tétrico y me puse contenta por tener a mi abuelo a mano, de la lamentablemente única manera posible.

No conocí a mi abuelo materno pero mañana voy a ir a sacarle una foto.

viernes, 9 de noviembre de 2007

Lo que sí tengo

(Esto iba al blog de mi Live Space pero no lo supe subir)

Lo que sí tengo es un blog en el
cual sólo escribí 2 veces; es que no tengo mucho para decir. Soy de esas personas que ante el usual saludo preguntón de 'qué contás?' respondo 'nada nuevo'; y, sinceramente, no he visto que nadie más tenga tan pocas novedades como yo. O sea, no soy de 'esas personas', soy, mejor dicho, una persona que nunca tiene nada que contar.

Lo que sí tengo para contar son mis graves dilemas internos, mis problemas individuales, que a nadie le interesan y que meto de prepo en las conversaciones para arrepentirme más tarde cuando veo que de nada sirvió sacarlos a la luz.

Lo que sí tengo son un par de cosas de las que arrepentirme, un par de talentos desalentados, un par de asuntos pendientes, un par de malas excusas, todo de a pares, como los cuadritos del Puerto de Frutos en Tigre. Tendré que volver.