viernes, 16 de noviembre de 2007

Cemetery

Todas esas cosas que perdí
están, tal vez, guardadas en armarios;
las fotos de la gente que no ví
se encuentran hasta hurgando en diccionarios.

No conocí a mi abuelo materno. A los paternos tampoco pero, aunque estoy segura que habrían sido de lo más interesante, no me han inculcado tanto apego por ese lado de la familia. El lunes vi por primera vez la tumba de mi abuelo Donald en el Cementerio Inglés de Llavallol, donde también esta enterrado mi tío Donald, la única persona cuya muerte viví y me dolió. Y recién ahora entiendo para qué sirve el cementerio, la tumba, la lápida... Lloré, recordé, pensé y me entristecí; y después me serené, disfruté la paz de ese lugar que tantos otros consideran tétrico y me puse contenta por tener a mi abuelo a mano, de la lamentablemente única manera posible.

No conocí a mi abuelo materno pero mañana voy a ir a sacarle una foto.

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